La vuelta al cole con más de 30 no es tan distinta de la de antes: madrugas, te quejas, te entra ansiedad… y aun así, sobrevives. Pero aquí viene la diferencia clave: ahora tienes la experiencia (y las herramientas) para darle la vuelta a la película.
Superadas las primeras semanas de caos, septiembre es también una página en blanco: una excusa para probar cosas nuevas, cuidarte más y decidir quién quieres ser en esta “nueva temporada” de tu vida. Puede ser el mes del bajón… o el inicio del plot twist que estabas esperando.