Salud mental y Batman

TUS SUPERHÉROES ESTÁN DEPRIMIDOS

Octubre no solo es calabazas y disfraces; también es el mes de la salud mental. Y aquí reabrimos un melón que da respeto y ganas a partes iguales: salud mental y masculinidad.

 

Cuando piensas en “depresión”, seguramente te viene a la cabeza alguien oscuro, ensimismado, con muchos traumas. Pero casi nunca piensas en ti. Ni en tu colega. Ni en tu compañero de curro …y desde luego nunca piensas en Batman. Error. 

BATMAN ESTÁ #PUTOFATAL

Batman (AKA Bruce Wayne🤫): millonario, CEO, mazado, playboy, filántropo… que cada noche se disfraza de murciélago para partirle la cara al crimen. ¿El origen? De niño vio cómo mataban a sus padres.

 

TRAUMITA de manual.

 

Hay estrés post-traumático. Hay obsesión compulsiva. Hay trastorno antisocial de la personalidad. Y hay depresión. A cascoporro. No lo decimos nosotros, sino análisis y libros (¿Qué le pasa a Batman?) escritos por psicólogos analizando al personaje como si fuese un paciente real. ¿La conclusión?: Batman no lucha contra el mal, lucha contra sí mismo. Expía su dolor emocional repartiendo hostias como panes.  

De puertas para afuera, parece que lo tiene todo. Pero por dentro… está vacío. Infeliz. Solo. Exactamente igual que muchos hombres que nunca cuentan lo que les pasa por la bat-cabeza. 

NO HABLES, NO PREGUNTES

Batman es el paradigma de la masculinidad tradicional. Es un tipo duro. Que no deja que nada le afecte. Un HOMBRE, en mayúsculas, que nunca sonríe. Porque ‘los hombres no lloran; aguantan’. “Los fuertes” no sienten. Eso algo propio de “débiles”; de la clase de gente a la que Batman combate, no de Batman.

 

Y si a ti entonces te pasan cosas por la cabeza… pues llegas a la conclusión de que no eres ‘todo lo hombre ni todo lo fuerte’ que deberías; eres ‘defectuoso’. Y entonces, lo mejor es callar, no vaya a ser que alguien te lo note. Mejor callar. Mejor que no se note. Mejor “apechugar”.

 

Por eso los hombres no hablamos de salud mental (o lo hacemos mucho menos que las mujeres) y cuando no hablamos, se hace bola y vienen las consecuencias.

UNA “REVISADA” SALUD-MENTAL MASCULINA Y POSITIVA

Como en tantos otros temas, el concepto tradicional de masculinidad se ha quedado atrás respecto a la salud mental. Toca actualizarla.

  

Ser fuerte no significa callar. Sino tener los huevos de pedir ayuda. Ser hombre no significa reprimirse. Significa ser valiente para transitar tus emociones y compartirlas. No es esconderse tras una máscara de murciélago. Es quitarse la máscara y poder mostrarse vulnerable.

 

Es, en definitiva, ser menos como Batman. Que Batman está #putofatal

 

Y cuando uno está mal, pide ayuda por la boca. No reparte hostias disfrazado de murciélago. 

P.D.: El post de esta semana viene patrocinado por Coffee Crush, nuestro exfoliante con olor a café que te promete 5 minutos de autocuidado para tu cara y tu ego, desde la comodidad de tu lavabo. Piel lisa, sin granitos ni marcas de acné mientras te lo gozas. 

Salud mental y Batman

TUS SUPERHÉROES ESTÁN DEPRIMIDOS

Octubre no solo es calabazas y disfraces; también es el mes de la salud mental. Y aquí reabrimos un melón que da respeto y ganas a partes iguales: salud mental y masculinidad.

 

Cuando piensas en “depresión”, seguramente te viene a la cabeza alguien oscuro, ensimismado, con muchos traumas. Pero casi nunca piensas en ti. Ni en tu colega. Ni en tu compañero de curro …y desde luego nunca piensas en Batman. Error. 

BATMAN ESTÁ #PUTOFATAL

Batman (AKA Bruce Wayne🤫): millonario, CEO, mazado, playboy, filántropo… que cada noche se disfraza de murciélago para partirle la cara al crimen. ¿El origen? De niño vio cómo mataban a sus padres.

 

TRAUMITA de manual.

 

Hay estrés post-traumático. Hay obsesión compulsiva. Hay trastorno antisocial de la personalidad. Y hay depresión. A cascoporro. No lo decimos nosotros, sino análisis y libros (¿Qué le pasa a Batman?) escritos por psicólogos analizando al personaje como si fuese un paciente real. ¿La conclusión?: Batman no lucha contra el mal, lucha contra sí mismo. Expía su dolor emocional repartiendo hostias como panes.  

De puertas para afuera, parece que lo tiene todo. Pero por dentro… está vacío. Infeliz. Solo. Exactamente igual que muchos hombres que nunca cuentan lo que les pasa por la bat-cabeza. 

NO HABLES, NO PREGUNTES

Batman es el paradigma de la masculinidad tradicional. Es un tipo duro. Que no deja que nada le afecte. Un HOMBRE, en mayúsculas, que nunca sonríe. Porque ‘los hombres no lloran; aguantan’. “Los fuertes” no sienten. Eso algo propio de “débiles”; de la clase de gente a la que Batman combate, no de Batman.

 

Y si a ti entonces te pasan cosas por la cabeza… pues llegas a la conclusión de que no eres ‘todo lo hombre ni todo lo fuerte’ que deberías; eres ‘defectuoso’. Y entonces, lo mejor es callar, no vaya a ser que alguien te lo note. Mejor callar. Mejor que no se note. Mejor “apechugar”.

 

Por eso los hombres no hablamos de salud mental (o lo hacemos mucho menos que las mujeres) y cuando no hablamos, se hace bola y vienen las consecuencias.

UNA “REVISADA” SALUD-MENTAL MASCULINA Y POSITIVA

Como en tantos otros temas, el concepto tradicional de masculinidad se ha quedado atrás respecto a la salud mental. Toca actualizarla.

  

Ser fuerte no significa callar. Sino tener los huevos de pedir ayuda. Ser hombre no significa reprimirse. Significa ser valiente para transitar tus emociones y compartirlas. No es esconderse tras una máscara de murciélago. Es quitarse la máscara y poder mostrarse vulnerable.

 

Es, en definitiva, ser menos como Batman. Que Batman está #putofatal

 

Y cuando uno está mal, pide ayuda por la boca. No reparte hostias disfrazado de murciélago. 

P.D.: El post de esta semana viene patrocinado por Coffee Crush, nuestro exfoliante con olor a café que te promete 5 minutos de autocuidado para tu cara y tu ego, desde la comodidad de tu lavabo. Piel lisa, sin granitos ni marcas de acné mientras te lo gozas. 

Coffee Crush

Exfoliante facial anti puntos negros y granitos.
Limpia en profundidad, desatasca poros, suaviza, hidrata, regenera tu piel.
27,99 €